Situación:
El Sauzal, Tenerife
Fecha:
1999
Promotor:
Excmo. Cabildo Insular de Tenerife. Área de Cultura y Patrimonio
Arquitectos:
Federico García Barba
Cristina González Vázquez de Parga
Constructor:
Construcciones y Restauraciones Miguel Hernández Ventura SL
Colaboradores:
Marc Brommer, Arquitecto
MaríaJosé DíazFernández, Félix HernándezHernández, Cristo Caballero Santana. Arq. Técnicos
Andrés Bermudo, Est. de Ing. Agrícola
Fotografía:
José Ramón Oller
Federico García Barba
Premios:
Mención Oraá de Arquitectura Canaria 2002-2003
Se trataba de acondicionar la casa natal de Sor María de Jesús, conocida como la Sierva de Dios, personaje del siglo XVII profundamente venerado por los tinerfeños y cuyo cuerpo incorrupto se encuentra depositado en el Convento de Santa Catalina de Siena de la ciudad de La Laguna.
La construcción original respondía a los parámetros típicos de una pequeña vivienda tradicional rodeada de espacios destinados a huertos y corrales con destino al consumo doméstico. El entorno urbano de la parcela en la que se sitúa el edificio se caracteriza por la presencia de una abundante vegetación hacia el suroeste así como una importante concentración de palmeras. Hacia el Oeste existe un desafortunado edificio de dos plantas adosado a la propiedad que ofrecía una gran medianera vista en la dirección hacia la cual se contemplaba probablemente el mar en el pasado.
El encargo presuponía la habilitación de espacios expositivos que permitieran una introducción expositiva a la vida y obra de Sor María de Jesús a los visitantes de la casa natal. Y, a su vez, la restauración del edificio original para albergar mobiliario y enseres que reflejaran el característico modo de la vida rural de Tenerife en el pasado. El proyecto responde a estos dos requerimientos dividiendo la intervención en dos actuaciones. La primera trata de resolver las necesidades informativas mediante la construcción de un pabellón que contiene toda la documentación sobre la vida y obra de Sor María de Jesús. La segunda se planteó como una reconstrucción estricta de los espacios que originalmente constituían el entorno habitable de la Sierva de Dios.
El pabellón expositivo se define como un prisma rectangular definido por dos muros de piedra y se adosa a la medianera existente. Su interior se configura garantizando la máxima diafanidad y transparencia para permitir múltiples vistas hacia la antigua casa y escorzos sobre el palmeral que lo rodea. La actuación sobre la casa existente se limita a eliminar la tabiquería redundante y a conectar los espacios resultantes entre si para permitir un recorrido de visita. La restauración se ha realizado empleando los elementos constructivos habituales en la construcción campesina tradicional.