Parque San Francisco


Situación:

Puerto de la Cruz, Tenerife.
Fecha:
2013
Promotor:

Ayuntamiento del Puerto de La Cruz
Arquitectos:

Federico García Barba.
Colaboradores:

Marcos Javier Alonso Pérez, Arquitecto.
Sergio Sosa. Arquitecto
Catalina García Trujillo. Arquitecta.
Infografía:
Beatriz Galván de la Rosa

Tipo de encargo:

Concurso

 

 

 

 

 


La idea proyectual de Luz AzuL se basa, en primer lugar, en la definición de un zócalo en contacto con la tierra y en diá­logo formal con la historia del lugar. En su concreción compositiva se ha buscado respetar todas las preexistencias gene­rando en la fachada principal un lenguaje de texturas y huecos en consonancia con la iglesia de San Francisco. Y, además, en la otra fachada prevista, respetar los otros elementos de arquitectura preexistente, es decir las dos crujías primeras de la casa Martell y la fachada de la antigua cárcel y el muro divisorio entre ambas. El tratamiento de este alzado existente busca mantener y recuperar los huecos que se conocen en el lienzo protegido de lo que resta del antiguo convento, a partir de las fotografías aportadas.

En segundo lugar, la masa del edificio que completa la volumetría existente en la manzana, y que se indica como condi­cionante urbanístico busca atenuar la presencia urbana de las imponentes medianeras existentes. Este volumen de cinco plantas de altura, necesario también para albergar los usos previstos, se ha tratado con una envolvente que no supera la alineación urbanística, protege del intenso soleamiento e intenta su desmaterialización confiriéndole así ligereza formal. Esa piel exterior se ha estudiado mediante un sistema de lamas de aluminio cuyo color reflejará el azul del cielo durante el día y se iluminará con Luz AzuL durante la noche para enfatizar su carácter de reclamo cultural. La filigrana de láminas se retranquea en algunos puntos concretos, como junto a la casa Martell, donde se recorta la volumetría disponible retrasan­do espacialmente el edificio. Es una manera de reconocer los valores patrimoniales existentes como ocurre también con la forma de las cubiertas de la iglesia de San Francisco, para lo cual esa envolvente se quiebra respecto a su nave central.

El volumen de zócalo en dos plantas actúa como un deambulatorio que rodea e integra todos los espacios de acceso a los recintos previstos para el edificio. Así, se accede al vestíbulo del auditorio por un lado y a las áreas museísticas y de apoyo por otro. El zócalo se remata con un lucernario continuo que recorre todo el perímetro del edificio e integra el patio de la casa Martell ofreciendo una luz difusa y adecuada a los distintos espacios comunes.

Por último, la accesibilidad de personas de movilidad reducida se ha tenido en cuenta en el diseño. Mediante rampas en los puntos de acceso y ascensores situados estratégicamente se llegar fácilmente a todos los espacios.