Vivienda Unifamiliar Los Laureles


Situación:

C. Los Laureles. Tacoronte, Tenerife
Fecha:
1986
Promotor:
Ana Trujillo La Roche y Federico García Barba
Arquitecto:
Federico García Barba
Constructor:
Construcciones Hnos. García Núñez
Colaboradores:
Francisco Hernández Ferrer, Alejandro Cordero Díaz. Arq. Técnicos
Fotografía:
Jorge Nerea
Premios:
Mención Oraá de Arquitectura 1982-1983

 

 

Este proyecto nace de una confrontación muy directa con la arquitectura vernácula del Norte de Tenerife. Así, el proyecto trata de recuperar determinadas componentes de la arquitectura popular como material válido para una obra contemporánea.

El uso de cubiertas de teja árabe, enfoscados y carpinterías de madera son los elementos fundamentales que dentro del imaginario local representan a la esencia de lo “canario” en arquitectura y por ello se reclaman como garantía estética.

Frente a esta visión reductiva de la arquitectura popular, se planteó una reflexión sobre determinados prototipos tipológicos que son muy característicos en las casas campesinas del Norte de Tenerife, al objeto de evaluar las posibilidades de un proyecto contemporáneo que recuperara esas concepciones espaciales destiladas por la cultura tradicional.

Uno de los sistemas más característicos en la solución de la vivienda rural en esta comarca ha consistido en la construcción de un pequeño prisma rectangular de proporción 1:2,5 bajo cubierta de tejas a cuatro aguas, al cual se le iban añadiendo, paulatinamente y en paralelo, nuevos módulos.

La propuesta realizada consistió, por tanto, en organizar la ejecución del edificio en dos fases, consiguiendo así  adaptar la futura vivienda a la economía de los propietarios. Su composición se basa, por ello ,en la colocación de dos naves paralelas en la parcela existente, orientando su eje mayor en la dirección de las magníficas vistas y el horizonte.

La simplicidad volumétrica de las piezas proyectadas permitió su construcción en dos fases separadas temporalmente, lo  que en la práctica se dilató en un período de más de cinco años. La zona de estancia y comedor se estructuró, a su vez, en dos niveles entre los cuales se dispuso una chimenea, a la manera de hogar o centro de la casa. La gran ventana al exterior de este espacio trata de enfatizar y enmarcar las vistas sobre el paisaje rural circundante.

En la segunda fase, terminada en 1985, se produjo una transformación de las características funcionales previas, añadiendo un nuevo volumen La segunda nave paralela se adosó subdividiendo un espacio similar al previo para albergar tres dormitorios y otro baño.